Una alimentación saludable ayuda a proteger la salud y a prevenir enfermedades. Una alimentación sana permite por un lado que nuestro organismo funcione con normalidad, que cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas, y por otro, reduce el riesgo de padecer enfermedades a corto y largo plazos.

A continuación dejamos una seria de consejos sobre como practicar una alimentación sana y un juego para que lo podáis hacer con vuestros hijos y que con él, transmitir conceptos básicos para realizar un plato saludable.

DECÁLOGO DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Antes de empezar, las manos te has de lavar y al acabar, también los dientes limpiar.
1. Una alimentación completa y equilibrada mantiene la salud y previene enfermedades. Se consigue con una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos. Si los niños empiezan desde el principio a comer de todo, se acostumbran para siempre.
2. La dieta mediterránea es muy sana. Consiste en comer muchos vegetales (frutas, verduras, hortalizas, legumbres), cereales (pan, pasta, arroz) y más aves y pescado que carne roja. Cocinar con aceite de oliva y poca sal, mejor yodada.
3. Es bueno repartir lo que se come en 5 comidas. Desayuno, comida y una cena ligera. Además a media mañana y merienda, es mejor una fruta fresca o un bocadillo que un zumo envasado o bollería industrial. No hace falta “picar” nada más.
4. Los niños aprenden a comer imitando a los mayores. Mejor comer despacio, masticando bien, sentados a la mesa, disfrutando en familia. Sin tele, porque el niño mal comedor se distrae y no come; y el que come mucho, lo hace sin darse cuenta de la cantidad que toma.
5. Siempre un buen desayuno antes de ir a clase: lácteo, cereales (pan) y fruta (una pieza entera o zumo natural o ¡tomate!). Mejora el rendimiento físico e intelectual y evita la obesidad.
6. Todos los días frutas, verduras y hortalizas. Se recomiendan 5 raciones al día. Dos o tres deben ser frutas enteras y a mordiscos. Es mejor postre que un lácteo. No más de un vaso de zumo natural, recién hecho, al día.
7. El agua es la única bebida necesaria y más sana que cualquier refresco, zumo o batido.
8. Evite la comida precocinada (con más grasas y sal) y los alimentos con grasas saturadas o hidrogenadas y aceites de coco y palma (lea las etiquetas). Si toma dulces y aperitivos salados que sea con moderación. Cocine más veces a la plancha, en el horno, por cocción o al vapor y menos fritos, empanados y rebozados.
9. Deje que su hijo decida cuánto quiere comer. Tenga confianza: mejor ofrecer, no obligar. Los niños comen la cantidad que necesita su cuerpo, no la que nosotros queremos. La comida no es un castigo; ni tampoco debería ser un premio.
10. Conseguir una hora de ejercicio todos los días: correr en el patio, pasear, subir las escaleras, sacar al perro o ir andando o en bici al colegio. Además, 5 veces a la semana al menos, un poco más de deporte; más divertido en compañía.
JUEGO PARA NIÑOS.

Este juego tiene como finalidad acercar el concepto de alimento, plato y menú saludable a niños y familias. Se trata de hacerlo de forma sencilla y divertida. Los niños aprenden a clasificar los diferentes alimentos (proteína, vegetal, cereal). Aprenden a distinguir lo saludable de lo no tan saludable. También fomenta la creatividad al tener que crear distintas combinaciones de platos, sobre todo en las meriendas y desayunos.

Una vez interiorizados estos conceptos, los niños se convertirán en detective de los platos que comen en casa, comedor del colegio, restaurantes…. valorando si éstos son saludables o no.

Material necesario ( descargar en el enlace).

– Las cartas de los diferentes alimentos. Se ponen en el centro de la mesa, boca abajo y en un montón.

– Las 4 hojas con los 4 platos del día: desayuno, comida, merienda y cena. Cada jugador tiene estas 4 hojas. Los platos de comida y cena vienen divididos en 4 cuartos. El cuarto más grande corresponde a vegetales. El más pequeño a frutas y los dos restantes son para la parte proteica y los cereales (integrales). Los platos del desayuno y merienda no presentan esta división. Esto permite más libertad y creatividad. Si bien, no hay que olvidar que deben ser platos saludables compuestos por al menos una pieza de fruta y algo de cereal integral y proteína.

Y ¡A jugar! ¿Cómo se juega?

Empieza el jugador más joven. Coge una carta del montón. Si se trata de un alimento saludable, debe distinguir si es un cereal, un vegetal, fruta o  proteína. La coloca entonces en el plato y lugar correspondiente. Si se trata de un alimento no saludable, lo deshecha. También se desechan las cartas de alimentos, que si bien son saludables, ya no necesitamos porque nuestros platos ya contienen ese grupo de alimentos. Por ejemplo, si ya tenemos fruta en los 4 platos y cogemos una carta de fruta, ésta se desecha. Sigue el jugador de su derecha. Coge una carta y hace lo mismo. Y así sucesivamente hasta que un jugador consigue completar los 4 platos saludables. Los 4 platos deben ir acompañados de agua (¡no refresco!).

Aunque en el enlace que tenéis a continuación podéis descargar imágenes para el juego, seria mas divertido si los participantes crean ellos mismos las fichas para jugar.

Bibliografía: https://www.familiaysalud.es

https://drive.google.com/file/d/0B04KLm-5vEn_cm5yUkdNUjhuQ3c/view